domingo, 10 de mayo de 2015

Duatlón Cross de Daganzo y Media Maratón de Azuqueca

Me está sentando bien el medio siglo. Cada vez que tomo la salida, acabo encima del podio. Incluso en lo que no me sale nada bien. Más de una vez he dicho que no pienso quitarle mérito: primero porque los otros de tu edad pueden tomar la salida si quieren, pero no lo hacen; segundo, por puro respeto a los que quedan por detrás.

No sé montar en bici de montaña. Le puedo echar la culpa a veintisiete cosas, pero la principal razón para que me pase hasta el tato es que veo una bajada llena de piedras, las alarmas se disparan en mi cerebro y freno. Me da cosa matarme, no me agrada. En las subidas no se me va nadie (salvo que meta la pata y cambie tarde), en llano más o menos, pero en las bajadas lo único que oigo es "¡izquierda, izquierda, izquierda...!" o "¡derecha, derecha, derecha...!" en función de que yo vaya por la derecha o por la izquierda, respectivamente. Y hasta me dan las gracias. Seguro que alguno piensa que soy un despistado que pasaba por allí. Me debieron pasar más de veinte duatletas en el tramo de bicicleta.

Duatlón Cross de Daganzo
Añádele luego esas distancias de carrera a pie que tienen los duatlones (cuatro kilómetros y medio el primer tramo y dos y pico el segundo): no me da tiempo ni a calentar. El pasado 3 de mayo corrí mi primer duatlón cross. En Daganzo. Me gustó la experiencia, sobre todo subir al podio con dos máquinas, que ellos sí que lo son. Lo único que hice mejor que ellos fueron las transiciones. Y la razón es que yo no llevo calas. Por las mismas: miedo, falta de destreza, etc. La carrera, sencilla, bien organizada, casi tanto como el Duatlón Cross Popular de Alcalá de Henares 8-). En particular me gustó ver por fin unos boxes suficientemente altos, donde puedo meter y sacar la bici sin tener que tumbarla. Me gustaron y agradezco también los consejos del que controlaba el acceso al entrar en boxes (llevaba el cierre de una rueda flojo y mal orientado).

Y el pasado 10 de mayo volví a correr la media maratón de Azuqueca de Henares. Me sigue pareciendo una carrera con una excelente relación calidad/precio. Bonita no es, eso cierto, pero tiene casi todo lo que le pides a este tipo de carreras: recogida de dorsal cómoda (inmediata), bien medida, bien señalizada, avituallamiento en carrera suficiente, algún recuerdo chulo y algo que tomar a la llegada. pero además me sorprendió que hubiera diez puestos de masajes, la Coronitas fresquita de verdad, etc. En la salida me sentía agarrotado (había hecho bici antes), pero no especialmente cansado. Sabía que iba a hacer calor, pero tomé la salida con la idea de hacer podio (V2M), sin esperar a ver cómo se me daba...

Media de Azuqueca de Henares
Y se me dio bien. Hizo mucho calor, pero no bajé el ritmo. Mi mujer me avisaba de que iba el décimo, y aún así era probable que fuera tercero (está divertido eso de adivinar si los que tienes por delante pasan o no de cincuenta años). Y acertó: tercero. Lo curioso del asunto es que los nueve primeros nos repartirmos los tres podios por categoría. Es evidente que los jóvenes no participan en estas carreras. Y mientras sea así, seguiremos llegando por delante los mayorcitos.

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