jueves, 16 de septiembre de 2010

Test de Serrano

No hace demasiado se me ocurrió hacer el test de Serrano con el objetivo de predecir si terminaría la media maratón de Valladolid en menos de una hora y media o no. Si bien el test está pensado para maratón, no veía ningún problema en utilizarlo para media maratón (sé que es obvio que no es lo mismo, pero en el fondo pensaba que si pasaba un listón más alto, mayor sería la garantía).
Planteamiento del problema: necesito bajar de 1:30 para entrar en el cupo de participantes que obtienen da derecho a plaza en el maratón de Nueva York de 2011 por marca. Todo el mundo conoce la regla no escrita de que 1:30 en media maratón es "equivalente" a 3:10 en maratón. Según Purdy, mucho más preciso el hombre, 1:30 se corresponde con 3:10:02... 489,2 puntos.
A partir de aquí ya es aplicable el test. Se deben dar las primeras 15 vueltas a un ritmo de 1:44 por vuelta (4:20 por kilómetro). Y tras descansar minuto y medio, otras 15 vueltas a un ritmo de 1:33. Resultado:
Fracaso absoluto (fracaso gordo, al menos): el test de (jamón) Serrano me salió de (jamón) de York.
La tabla deja claro que a partir de la cuarta vuelta del segundo 6.000 ya no me era posible mantener el ritmo. Pero cualquier que lleve muchos kilómetros en las piernas lo sabe antes. De hecho, creo que lo sabía antes de empezar. Y de seguro, tras las primeras vueltas del primer 6.000.
El paso siguiente es siempre el mismo: ¿a qué puede deberse? Porque no me lo explico. Como ninguna razón es de gran peso, uno concluye que es la suma: el calor (nada excesivo), la falta de motivación (claro), el viento en contra (mentira gorda, apenas había viento), la falta de descanso (mira tú, esta razón me convence más)...
Concluyendo: de acuerdo al test, si solo he logrado bajar 13 segundos, debería pensar en bajar el ritmo para hacer 1:33 ó 1:34. El problema es que no me vale de nada y, de hecho, no me entra en la cabeza que no pueda bajar de 1:30. Un médico me dijo hace poco que no puedo pretender hacer con 45 años lo que hacía con 35, pero no lo pretendo en absoluto: me conformo con bajar de 1:30.
Ayer hice unas cuantas series. Es un circuito de casi 800 metros en el que hecho centenares de series durante años. Y los tiempos, a cuatro días de la media, no fueron nada malos. De hecho la última la hice a ritmo de 3:15. Por eso, aunque el de Serrano sigue pareciéndome un test muy válido, esta vez me aferraré al test de Manolo.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena Manolo por ese tiempazo en Valladolid. Está claro que el test de Serrano no sirve para nada. Ya te has ganado la plaza para NY 2011.

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  2. Gracias, Miguel Ángel.

    El otro día defendía el test frente a unos amigos de entrenamiento con el argumento de que Antonio Serrano había sido un maratoniano de élite. Me llevé por respuesta un "Y tú también lo eres". Bromas aparte, la verdad es que uno es (o debería ser) quien mejor se conoce. Y días antes tenía muy claro que iba a conseguirlo. Otra cosa es que el tiempo haya sido tan aceptable. A la noche escribo la crónica de tan fantástico día.

    Gracias otra vez.

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