domingo, 16 de septiembre de 2012

XXIV Media Maratón de Valladolid

Diario de las dos últimas semanas...

Domingo, 2 de septiembre:
Estoy cansado, pero menos que después de cualquier maratón. El plan es el siguiente: dos semanas entreno tranquilo y el domingo 16, a disfrutar de la media de Valladolid. Durante meses he nadado mucho y he pedaleado bastante, pero lo que es correr, poco tirando a muy poco; ni una sola serie en un año y pico, ni un solo entrenamiento vivoque yo recuerde, solo trotar y trotar al ritmo que me pide el cuerpo. En estas condiciones, lo suyo es disfrutar.

Lunes, 3 de septiembre:
Voy a recoger al chaval al entrenamiento de baloncesto y troto durante unos cuarenta minutos. Muy suave. No apetece más.

Miércoles, 5 de septiembre:
Como el lunes, algo más de distancia y a un ritmo más vivo.

Viernes, 7 de septiembre:
Recorrido clásico de 9 kilómetros y 200 metros por la parte baja de Los Cerros. Los kilómetros finales me acerco a un ritmo de 4 minutos. Empiezo a estar recuperado.

Domingo, 9 de septiembre:
Salida de lujo con los Amigos de Alcalá y los del Complutum Triatlón. Entre charlas y risas, hago 18 kilómetros y pico en hora y media. Empiezo a sentirme cómodo, pero sin ninguna pretensión.

Lunes, 10 de septiembre:
Hoy no toca correr, pero me empieza a rondar la idea de siempre: para correr por el placer de correr ya están los entrenamientos ¿y si salgo a por todas? ¿y cómo se comportará el cuerpo después de tantos meses de triatlón sin apenas correr? Decido probar al día siguiente. 

Martes, 11 de septiembre:
Arboreto. Doy tres vueltas de calentamiento incrementado el ritmo. La cuarta la hago en menos de 4:00 casi sin quererlo. La quinta decido empezar a apretar: 3:33. En la sexta decido que es el momento: 3:20. Se acabó, decidido: media de Valladolid a lo que dé el cuerpo. ¿Podré bajar de 1:20?

Jueves, 13 de septiembre:
El Retiro. Alrededor de 9 kilómetros alegres sin muchas pretensiones, una especie de descanso activo.

Domingo, 16 de septiembre:
Buena temperatura, bonito dorsal, no veo conocidos como en las anteriores ediciones. Creo que no solo queda poco de lo que fue Telefónica I+D, también queda poco de los que fue mi primer equipo de atletismo. Me sitúo bien. Pum. El recorrido es el mismo de los últimos años, ya me lo conozco mejor que muchas carreras en Madrid. Objetivo: mantener el ritmo de 3:45.

Los primeros kilómetros caen un poco por debajo de 3:45, pero el octavo es el último que cae a 3:45; a partir de ahí empiezo a sumar segundos. El grupo de la segunda chica se aleja poquito a poquito, sin prisa, pero sin pausa. Me pasa alguno, cae algún otro, nada que ver con mis triatlones. Del 14 al 16 me relajo un poco, pero a partir del 16 aprieto porque veo peligrar hasta el 1:20. Y así hasta el final: 1:20:30, como siempre, qué se le va a hacer. Casi estoy en la primera hoja de la clasificación general: puesto 51, 8º de mi categoría de veteranos. Lo positivo es que tengo quince años más que la primera vez que hice 1:20, en Logroño. 

Ahora sí se acabó la temporada, a descansar quince días y a por todas en la que viene.

2 comentarios:

  1. Hola Manolo:

    Yo de mayor quiero ser como tú... una hora y veinte con poco entrenamiento. No quiero ni pensar el tiempo que podías haber hecho si hubieses entrenado en serio.

    Parece una cosa fácil, pero hacer el mismo tiempo que hace 15 años tiene muuuuuuucho mérito. Algunas tablas que hay por ahí dicen que 1:20:30 con tus años son equivalentes a 1:12:50 con quince años menos. No es moco de pavo.

    Y sobre nuestro ex-equipo, esto va de mal en peor, sobre todo en Valladolid que no quedan ni cuatro gatos.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Miguel. Tú tampoco estás precisamente yendo a menos con la edad 8-). El otro día comentábamos lo de sufrir o no en las carreras. Sé que siempre me he entrenado lo que podía y me apetecía y que mis marcas podían ser algo mejores, pero quizá por eso siempre he disfrutado tanto corriendo.

      Lo importante es que sigamos compartiendo lo que nos gusta, y los ritmos de carrera, los que salgan...

      Y sí, me entristece lo de Maratid.

      Eliminar