domingo, 29 de agosto de 2010

XXV Vuelta al Monte de Valdilecha

Hoy he participado en la primera carrera del nuevo proyecto, como diría aquel impresentable presidente del Atlético. Llevo ya semanas entrenando y el de hoy era un test para ver si progresaba adecuadamente.
La carrera, no me ha pillado por sorpresa, empieza con tres kilómetros de subida, después es un continuo subir y bajar cuestas de poca pendiente, para terminar con más de tres kilómetros de descenso hasta la llegada. Seguimos en agosto, ya por poco tiempo, pero en agosto: así que el calor no ha faltado. Sombras, casi ninguna. Avituallamientos al final de la subida y al comienzo del descenso final. Y todo el recorrido por carretera local. Durilla y fea, en resumen.
Participantes no pasaríamos mucho del centenar, pero nivel había, sin duda. Es lo que pasa cuando hay premios en metálico.
He tardado 45 minutos en terminar los 11 kilómetros, lo cual me deja relativamente tranquilo de cara a bajar de 1:30 en la media de Valladolid (y pensar que -salvo en la primera media que corrí, allá por 1995 en Coslada- siempre he bajado de 1:30 sin problemas).
Supongo que he subido excesivamente suave la cuesta inicial (4:40). A partir de ahí, todos los kilómetros por debajo de 4:00, claro. Lo único malo, la rodilla: tengo que empezar a correr -no solo entrenar- con rodillera, me parece.